miércoles, 29 de diciembre de 2010

FELIZ NAVIDAD

Comparto con vosotros este vídeo que puede ayudarnos a encontrarnos en lo cotidiano con Jesús que viene a nuestro encuentro en cada persona, en cada acontecimiento. Os deseo un feliz encuentro con Él

sábado, 3 de julio de 2010

TE NECESITO

En esta segunda entrada quiero dejar registrado un texto que cada vez que lo leo me dice más, saboreo cada palabra y te invito a ti a hacer lo mismo.

Así te necesito
de carne y hueso.
Te atisba el alma en el ciclón de estrellas
tumulto y sinfonía de los cielos;
y, a zaga del arcano de la vida,
perfora el caos y sojuzga el tiempo,
y da contigo, Padre de las causas,
Motor primero.
Mas el frío conturba en los abismos,
y en los días de Dios amaga el vértigo.
¡Y un fuego vivo necesita el alma
y un asidero!
Mujer quisiste hacerme, no desnuda
inmaterialidad de pensamiento.
Soy una encarnación diminutiva;
el arte, resplandor que toma cuerpo:
la palabra es la carne de la idea:
¡encarnación es todo el universo!
¡Y el que puso esta ley en nuestra nada
hizo carne su Verbo!
Así tangible, humano,
fraterno.
Ungir tus pies, que buscan mi camino,
sentir tus manos en mis ojos ciegos,
hundirme, como Juan, en tu regazo.
y - Judas sin traición- darte mi beso.
Carne soy, y de carne te quiero.
¡Caridad que viniste a mi indigencia,
qué bien sabes hablar en mi dialecto!
Así, sufriente, corporal, amigo,
¡cómo te entiendo!
¡Dulce locura de misericordia:
los dos de carne y hueso!

jueves, 27 de mayo de 2010

BIENVENIDOS A MI BLOG

Hola, queridos blogeros, dedico esta primera entrada a Alba y Estéfany (que han sido mis "parteras" como Platón fue para Sócrates)
Aquí os dejo el texto que explica el método socrático, lo que significa "ser luz para otros". Éste es mi deseo: ser la dama de la luz para la humanidadl
“Sócrates: Tal es, ciertamente, la tarea de las parteras, y, sin embargo, es menor que la mía. Pues no es propio de las mujeres parir unas veces seres imaginarios y otras seres verdaderos, lo cual no sería fácil de distinguir. Si así fuera, la obra más importante de las parteras sería discernir lo verdadero de lo que no lo es. ¿No crees tú?. Lo más grande que hay en mi arte es la capacidad que tiene de poner a prueba por todos los medios si lo que engendra el pensamiento del joven es algo imaginario y falso o fecundo y verdadero. Y es evidente que no aprenden nunca nada de mí, pues son ellos mismos los que descubren y engendran muchos bellos pensamientos. No obstante, los responsables del parto somos el dios y yo” PLATÓN, Apología, 1501 a-d